Joaquín Suárez de Freitas Gatica

Sinceramente, una experiencia laboral muy grata, debido a que ser vendedor no solo implica sacarle dinero a los productos, si no que también es interactuar con la gente de una manera amable y cordial, en mi caso, trabajé en una tienda de productos/juguetes para niños, por ende, muchas veces tenía que establecer conversaciones tanto con los padres como con el niño, sin duda una experencia muy dulce y que me gustaría volver a repetir algún día.

Fue una agradable experienci, trabajé en una pastelería y mi función era ser cajero, vendedor y de limpieza. Era un trabajo más agotador que el anterior, sin embargo fue muy grato, había buena relación con las cocineras y con mi jefa, por lo cual no se me complicó en ningún momento el trabajo.

Fue un trabajo efímero debido a que era solo por la época navideña, era el encargado de hacer ensaladas de frutas y repartir bebidas en unos puestos navideños durante poco más de un mes.